lunes, 30 de diciembre de 2013

El beso, la luminiscencia del ser.


En la noche más oscura del alma asoman las estrellas más brillantes,... esas que reflejan la belleza. 

Iluminada en el fondo de mi ser descubrí mi secreto. Ese que ansiaba ser gritado. 

Las palabras alzaron la voz sin atisbo de violencia. Y la música hizo magia al son de los acordes más hermosos. 

El cielo se llenó de colores y fundió su brillo con escarcha. Un universo lleno de luz incendió mi alma. 

La gratitud encontró su destinatario. Por fin todo culminó en un beso. 

Una caricia se contagió de mi piel. Las lágrimas perdieron su poder. 

La puerta sin llave abrió. El nuevo camino fue hallado. 

El canto de tu voz recorrió mis sentidos.  Y por fin solo uno, un solo ser...tu y yo.

Autora: Susan Avalon.

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