viernes, 6 de junio de 2014

La ley de la paradoja

¿Por qué cuando más deseas algo, más se aleja de ti? ¿Por qué cuanto más empeño pones en arreglar una situación, más se complica? ¿Por qué cuando pones mas esfuerzo en conseguir algo, más obstáculos te encuentras? ¿Por qué cuando más quieres ayudar o animar a alguien peor se encuentra tu relación con ella? Sabéis a que me refiero, ¿no?
Es algo que hace poco descubrí, la ley de la paradoja. Esta ley es universal. Se cumple en toda circunstancia en la que intervenga la expectativa y el miedo. Estas dos emociones siempre navegan en el inconsciente haciéndonos prisioneros de lo que algunos llaman Karma. Vamos a profundizar en el tema.Tenemos que partir de una base y es la siguiente.
"Cada individuo ve lo que ve su cerebro, no lo que pasa en realidad."
Esto se debe a que cada persona esta hecha para percibir de una forma única. El campo magnético puede vibrar en ondas de frecuencia mas amorosas  o mas temerosas, pero venimos "diseñados" con una forma de mirar.
El cerebro solo puede ver lo que reconoce, lo que sabe o lo que ve posible. Por lo tanto, siempre vas a ver la realidad en función de lo que has vivido en el pasado. No se puede huir de él.  Porque si huyes de algo, esto te persigue. Pero tengo una buena noticia: saber que existe esta ley hace que juegues mejor tus cartas. La mayoría de nosotros tiene todavía activa esa forma única de mirar. Sabe que si actúa de una forma determinada obtendrá unos resultados concretos. Es lo que ha aprendido durante años y años. Y si alguno le da por actuar de otra forma y cambiar su forma de mirar saltan amenazas, agresividad, envidia,... y un montón de emociones exteriores que te alertan para que no te salgas del programa mental con el que viniste al mundo. "Estas amenazas" no son más que los que te rodean inyectando sus miedos en tus nuevas acciones. Pero no nos desviemos del tema. Hay otra base que sustenta esta ley.

"Cuando más deseas cambiar algo menos cambia."

Entonces, ¿cuál es la clave?

No querer cambiar ninguna situación de tu vida, solamente experimentarla. Cuando aceptas tu vida tal y como es, emerge una nueva emoción. No es resignación, es aceptación plena. Y ahí, surge la paradoja:
el cambio que esperabas aparece ante tus ojos.
Así que, os recomiendo que dejéis de oponeros a los demás, que dejéis de querer cambiar cualquier situación de sufrimiento en vuestras vidas. Dejad de huir de lo que no queréis ver. Eso si, veréis demonios, víboras, ratas y algún que otro fantasma. Pero en fin, viven entre nosotros. Ellos son necesarios para que evolucionemos. Pero no podemos cambiar a esos seres que percibimos como "malos". Son como tienen que ser, te guste o no. Tienen un propósito, al igual que tú.

La clave está en aceptar tu vida tal y como es en este momento. La ley de la paradoja determinará otro resultado que no veías posible. Justo cuando sueltas la expectativa, permites que ocurra lo imposible.

Autora: Susan Avalon.

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